Salambó de Gustave Flaubert (autor de la todavía mas conocida novela Madame Bovary) nos sitúa justo después de la primera guerra Púnica entre Roma y Cartago, cuando después de firmar (forzadamente) la paz los cartagineses estaban bastante debilitados y se veían en la tesitura de tener que pagar a su ejército de mercenarios tras un par de décadas de guerra; la nula disposición de los cartagineses para realizar el pago junto al convencimiento de los mercenarios de su propia fuerza, desembocó en una de las guerras más sangrientas y crueles de la antigüedad, la Guerra de los Mercenarios.
Para la práctica totalidad de los expertos literarios Salambó no es solamente una obra maestra sino también una obra de arte, la calidad literaria de Gustave Flaubert hará las delicias de aquellos lectores que sepan valorar sobre todo como está escrito Salambó mas allá de que es lo que cuenta en su historia Gustave Flaubert...
que siendo muy interesante puede resultar pesado de leer para aquellos (entre los que me cuento) en que las excesivas florituras literarias lleguen a convertir la lectura en algo mas tedioso que divertido; por suerte para nosotros Gustave Flaubert al escribir Salambó no se limitó a una escritura recargada pero falta de contenido, sino que realizó una ardua tarea de investigación in situ y se embebió de las fuentes mejor documentadas de la antigüedad, en particular de Polibio, de quien transcribió párrafos enteros al escribir su obra.
Personalmente me ha encantado saber más sobre la Rebelión y Guerra de los Mercenarios y sobre la vida política y social de Cartago, se agradece la forma en que el escritor utiliza las fuentes para narrar unos hechos razonablemente bien documentados en la historia antigua que no obstante moldea frecuentemente en lo que considera propio interés de la trama.
En general puede decirse que los autores actuales novelan la historia casi siempre a través de personajes ficticios que suelen protagonizar la trama, por su parte Gustave Flaubert se sirve de algunos hechos ficticios para encauzar la novela por donde más le interesa, siendo el más destacable la historia de amor de la propia Salambó, hija del general cartaginés Amílcar Barca. En otras ocasiones el escritor utiliza hechos poco creíbles narrados por los historiadores de la antigüedad para construir capítulos enteros, a día de hoy suele existir casi unanimidad a la hora de considerar como poco creíbles los sacrificios humanos en un pueblo tan culto como el cartaginés y se considera que fueron razones de propaganda política las que llevaron a muchos escritores romanos a escribir sobre estas prácticas ficticias.
Que Salambó es una obra maestra de la literatura del siglo XIX no puede cuestionarse, pero como bien sabéis los lectores habituales en NovelaHistorica.net calificamos las novelas con respecto al nivel de satisfacción que sentimos al leerlas, personalmente me han encantado los pasajes que documentan hechos históricos y las descripciones del autor sobre el sufrimiento en que deriva cualquier guerra en general pero sobre todo esta en particular, pero me han resultado algo tediosas algunas interminables descripciones sobre ritos religiosos que he leído, pero a duras penas, una novela recomendable que no obstante podría no gustar a aquellos poco acostumbrados a la lectura de novelas muy recargadas y con una continua e intencionada exageración de muchos de los acontecimientos.
Para la práctica totalidad de los expertos literarios Salambó no es solamente una obra maestra sino también una obra de arte, la calidad literaria de Gustave Flaubert hará las delicias de aquellos lectores que sepan valorar sobre todo como está escrito Salambó mas allá de que es lo que cuenta en su historia Gustave Flaubert...
que siendo muy interesante puede resultar pesado de leer para aquellos (entre los que me cuento) en que las excesivas florituras literarias lleguen a convertir la lectura en algo mas tedioso que divertido; por suerte para nosotros Gustave Flaubert al escribir Salambó no se limitó a una escritura recargada pero falta de contenido, sino que realizó una ardua tarea de investigación in situ y se embebió de las fuentes mejor documentadas de la antigüedad, en particular de Polibio, de quien transcribió párrafos enteros al escribir su obra.
Personalmente me ha encantado saber más sobre la Rebelión y Guerra de los Mercenarios y sobre la vida política y social de Cartago, se agradece la forma en que el escritor utiliza las fuentes para narrar unos hechos razonablemente bien documentados en la historia antigua que no obstante moldea frecuentemente en lo que considera propio interés de la trama.
En general puede decirse que los autores actuales novelan la historia casi siempre a través de personajes ficticios que suelen protagonizar la trama, por su parte Gustave Flaubert se sirve de algunos hechos ficticios para encauzar la novela por donde más le interesa, siendo el más destacable la historia de amor de la propia Salambó, hija del general cartaginés Amílcar Barca. En otras ocasiones el escritor utiliza hechos poco creíbles narrados por los historiadores de la antigüedad para construir capítulos enteros, a día de hoy suele existir casi unanimidad a la hora de considerar como poco creíbles los sacrificios humanos en un pueblo tan culto como el cartaginés y se considera que fueron razones de propaganda política las que llevaron a muchos escritores romanos a escribir sobre estas prácticas ficticias.
Que Salambó es una obra maestra de la literatura del siglo XIX no puede cuestionarse, pero como bien sabéis los lectores habituales en NovelaHistorica.net calificamos las novelas con respecto al nivel de satisfacción que sentimos al leerlas, personalmente me han encantado los pasajes que documentan hechos históricos y las descripciones del autor sobre el sufrimiento en que deriva cualquier guerra en general pero sobre todo esta en particular, pero me han resultado algo tediosas algunas interminables descripciones sobre ritos religiosos que he leído, pero a duras penas, una novela recomendable que no obstante podría no gustar a aquellos poco acostumbrados a la lectura de novelas muy recargadas y con una continua e intencionada exageración de muchos de los acontecimientos.
me gusta que aparezcan algunas novelas históricas antiguas. Hay algunas que por muy conocidas por otros motivos (cine) casi nadie ha leído como es el caso de Quo vadis? de Henryk Sienkewic (Nobel de literatura) Ben Hur de Lewis Wallace, Los Idus de marzo de Thornton Wilder que echo de menos en estos listados.
ResponderEliminarEs una pena que se haya malinterpretado tanto el trabajo de Flaubert con esta novela, tan compleja como su Madame bovary. Fueron años de trabajo para el escritor francés, y por demás, una parte de la historia no muy conocida en la actualidad.
ResponderEliminarMe llama la atención que no aparezcan dos escritores latinoamericanos con dos célebres novelas históricas cada uno: el cubano Alejo Carpentier con "El Siglo de las Luces", sobre el personaje Víctor Hughes, quien llevó la Revolución Francesa a la Guadalupe; y "El Reino de este Mundo", acerca de la rebelión de los esclavos negros en Haití a través del personaje Henri Christophe. Por cierto que el prólogo de esta novela constituye el primer manifiest de lo "real maravilloso", después llamado "realismo mágico". . El otro novelista es el venezolano Arturo Uslar Pietri, con "La Isla de Robinson", sobre el mentor de Bolívar, Simón Rodríguez; y "La visita en el tiempo", sobre Don Juan de Austria. Altamente recomendables las cuatro novelas.
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ResponderEliminarEsta novela me ha encantado. Por supuesto que el arte literario del autor se ha manifestado bastant,e pero es por eso que también se siente un verdadero placer al leer estas páginas. Por otro lado la historia verídica es dificil encontrarla en cualquier escrito. Siempre habrá inclinaciones en tal o cual favor. Prefiero esta clase se obras histórica-literaria. Confío más en los artistas, y en este caso un literato, que en los historiadores puros. Se miente menos en las artes.